Esta vez nos enfrentamos a una aventura internacional, en donde Rayo McQueen (Owen Wilson) decide asumir el desafío de enfrentar a grandes corredores de otras partes del mundo en el primer World Grand Prix, una competencia en la que se definirá cuál es el auto más veloz, y en la que se promocionará y pondrá a prueba un nuevo combustible ecológico que no requiere de petróleo.
Rayo McQueen llevará consigo por primera vez a su fiel amigo Mater (traducido como Mate al español) para que forme parte de su equipo en las tres carreras que componen el torneo: una en Japón, otra en Italia y la última en Inglaterra.
Pero las aventuras de nuestros dos protagonistas se entremezclarán con acciones de espionaje y con el oscuro plan de un grupo de autos que tienen el objetivo de boicotear el campeonato y de dejar una pésima imagen del nuevo combustible. Así, se verán envueltos en complejas misiones en las que su verdadero valor como vehículos y como amigos se pondrá a prueba.
Cars 2 nos pasea por hermosos paisajes que aparecen en pantalla con una calidad y una fotografía tal que hacen que valga la pena verlos en 3D. Las escenas de Italia, sobre todo, maravillan al público como si fueran imágenes de un documental sobre lugares y paisajes idílicos.
En lo que respecta a la historia, esta continuación de Cars está muy centrada en el público infantil, a diferencia de otras producciones de Pixar Studios, en las que los adultos nos sentíamos directamente contemplados. Cars 2 tiene elementos típicos que cautivan a los infantes pero que recuerdan a los adultos que no es una película para ellos, y que por momentos les resultarán demasiado fantasiosos y cursis.
Pero esto no desmerece la calidad de Cars 2. Es una excelente película que todos disfrutaremos y que dejará fascinados a los más pequeños por la historia, las aventuras y los personajes, y en la que los grandes podrán disfrutar de excelentes imágenes y de algunos diálogos ingeniosos.
Además, los que quedaron conmovidos y tocados por Toy Story 3, tendrán una linda sorpresa...