
Tarea difícil la de escribir una
crítica sobre la que
quizás sea la película más esperada del año. Esto implica que hay que
evaluar muchos elementos: si colmó las expectativas, si la adaptación
del libro fue buena, si los actores estuvieron a la altura de los
personajes originales, entre otros.
Aquí te transmito mi impresión de
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 2,
que seguramente sea acotada y diferente a la tuya, pero tal vez sirva
como guía para saber qué esperar el día que puedas disfrutarla (ojalá
que sea en el cine).
Días atrás se estrenó
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 2 en las salas de cine de todos los países del mundo. La película fue dirigida por
David Yates y protagonizada por
Daniel Radcliffe,
Emma Watson y
Rupert Grint.
En esta película se desataría la guerra abierta contra Lord Voldemort,
y se concentraría la mayor parte de la acción de toda la saga. Así que
las expectativas en cuanto a efectos, oscuridad y vértigo eran (o son)
muy altas.
Desde el punto de vista de la
estética, la película
está predominada por una intensa oscuridad. En este sentido, transmite
por completo la angustia, el miedo y todo lo que se juegan los
personajes. Quizás dependa de la sala de cine, pero por momentos esta
oscuridad me impidió ver detalles interesantes en la pantalla, aunque
reconozco que creó un clima especial.
Los
efectos especiales y
de sonido
son excelentes. Las explosiones, los hechizos y las peleas se
representan con sumo realismo y harán que olvides que estás ante una
película. Me quedé con ganas de ver más vértigo en los movimientos
aéreos y en las persecuciones, pero reconozco que en este sentido yo
buscaba una sobredosis de velocidad y emoción, así que es probable que
esté siendo demasiado exigente. De este aspecto de la película destaco
los movimientos de la serpiente, Nagini, y del clima de lucha y
resistencia que se plasmó dentro de las inmediaciones de Hogwarts. Por
otro lado, estuvo muy floja la escena en que Molly (
Julie Walters) lucha contra Bellatrix (
Helena Bonham Carter). Ah, y la
música de Alexandre Desplat (
Benjamin Button,
El discurso del rey): un lujo.
Sobre las
actuaciones, tengo que aplaudir de pie a
Alan Rickman,
actor que encarnó a Severus Snape. Puede que esté influida por el
hecho de que creo que es el mejor personaje de la historia, pero esto
también hace que sea muy exigente con quien lo interpreta, y creo que
Rickman lo ha hecho a la perfección. Su actuación me atrapó y me
conmovió hasta el límite, y son una delicia todas las escenas que lo
incluyen. También destaco la actuación de Helena Bonham Carter y de los
tres protagonistas, que a pesar de su juventud y de haberse iniciado
con versiones muy sobreactuadas de sus personajes, esta vez estuvieron a
la altura de las circunstancias y guiaron la historia sin titubeos ni
tropiezos. Sé que esto va a generar polémica, pero no me gusta nada
cómo
Ralph Fiennes interpreta a Lord Voldemort. Me
resulta forzado y poco natural, y no me genera el miedo que debería.
(Dejo planteada una duda: ¿es esta
Narcissa Malfoy realmente la misma que la de la 6ta película?)
Respecto a la
historia y a la
adaptación del libro,
creo que las decisiones del director fueron muy acertadas. No tengo
demasiadas quejas respecto a las partes que eliminaron y a las que
agregaron (a diferencia de lo que me pasó con las demás películas) y las
escenas que me generaban más expectativas (salvo la lucha
Molly/Bellatrix) me dejaron muy satisfecha.
En síntesis, la adaptación me gustó mucho, las actuaciones me
convencieron, los efectos no me asustaron tanto como esperaba pero
cumplieron, y la historia me conmovió.
Y una recomendación importante: procuren no ver
Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - Parte 2
en una sala de cine colmada, y ubíquense lejos de parejas que se
pelean, celulares que suenan y personas que se dedican a comentar cada
momento de la película.