Muchos actores hoy aclamados y reconocidos comenzaron sus carreras de niños o de muy jóvenes, en papeles menores, por lo general. Un ejemplo de esto es Elijah Wood, que actuó de niño en películas como The War y North.
Sin embargo, hubo en la historia del cine jóvenes promesas que quedaron solo en eso: en promesas, y no triunfaron como actores en su vida adulta. Veamos algunos casos (inspirados en una nota de la revista Cinemag del mes de julio):
Nicholle Tom: fue una de las niñas de la película Beethoven, y también protagonizó la serie La Niñera, pero de adulta no tuvo grandes papeles en ninguna película, sino que ha interpretado algunos roles menores.
El mismo destino tuvo Christopher Castile, que además de Beethoven protagonizó Paso a paso (o Step by Step), pero nada más luego de que atravesó la adolescencia.
Por el clásico film Karate Kid se hizo famoso Ralph Macchio, pero allí se quedó este joven actor que no logró trascender con ningún otro papel.
¿Recuerdan a la tierna y encantadora niña de Hook, que incluso en una escena nos deleitó con su delicada voz? Se llamaba Maggie en la película pero su nombre real es Amber Scott, y hoy es una hermosa y atractiva mujer. Pero no hemos vuelto a verla en la pantalla grande.
Y aunque su hermano en la ficción, Jack, interpretado por Charlie Korsmo, volvió a actuar en una película, su nombre pasó al olvido.
Todos conocemos a Macaulay Culkin, pero es más por el recuerdo que nos dejó de sus clásicas actuaciones como niño en Mi Pobre Angelito, Mi Primer Beso y El Ángel Malvado, y no por su extensa carrera, que murió en su vida adolescente y adulta.
¿Y qué hay de la pequeña Mara Wilson, mejor conocida como Matilda? También se quedó en el pasado, y no la hemos visto en el cine como adulta.
Haya sido por decisión propia o no, es una pena que nos hayamos quedado con la intriga por saber cómo se desempeñarían estas pequeñas promesas en su actuación como adultos.
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